Arqueología extraterrestre
¿Y qué hay de algo más prosaico como buscar naves espaciales por las cercanías? Para que el vuelo interestelar sea útil, tiene que hacerse a velocidades muy altas, idealmente cercanas a la de la luz. Pero a esas velocidades, el impacto con cualquier partícula de polvo o guijarro cósmico puede tener consecuencias nefastas. Los transbordadores espaciales, viajando a unos míseros 30.000 km/h, ya tuvieron serios problemas de colisiones con fragmentos espaciales. A velocidades cercanas a la de la luz, el mismo objeto tendría un impacto explosivo en la nave mil millones de veces mayor. Por tanto una nave cuasilumínica necesita protegerse del material interestelar que encuentre a su paso. Dotar a la nave de unos fuertes campos magnéticos puede servir para desviar el polvo y gas a su paso, pero su interacción con el medio interestelar producirá un arco de choque análogo a la estela que deja un barco en el agua.